En un mundo infestado de novelas sencillas, intentos de sagas épicas con el único fin de ser llevadas al cine, vampiros afeminados y escritores japoneses sobrevalorados, es grato saber que aún existe la esperanza en nuestra propia tierra. Ya les he presentado en otra ocasión a Xavier Velasco, escritor de uno de mis libros favoritos: Diablo guardián. Dejando atrás la novela, veámonos dentro de un terreno que aunque parezca sencillo, es una de las más duras quemadas de sesos para un escritor, los cuentos.
Bajo la sombra del anonimato, el o nuestros narradores visita los lugares mas icónicos de la ciudad en busca del exceso adjunto a la ambición material. Los límites, reputaciones y escrúpulos son quebrados de todas las maneras posibles en busca de un fín determinado. Se nos aparecen frente a nuestra puerta profetas comerciantes, fugitivos fiscales, amantes a opción de crédito, ángeles homicidas, tan sólo por mencionar algunos de los personajes con los que lidiará el inquieto lector.
Un humor negro tan sardónico como no se puede imaginar, descrito al mas puro romanticismo. Este libro me ha dejado una buena impresión de este escritor moderno. Tal vez la única contrariedad que pudiera remarcar es la aparición de giros inesperados al final de las fábulas, las cuales a veces se sienten forzadas. Por todo lo demás es una excelente adquisición.
Calificación: * * * * * * * * * 1/2