Feliz año nuevo a mis pocos pero fieles lectores, espero que sus metas del año sean cumplidas. Yo tengo la mía y es nada más y nada menos que superar mi record personal de libros leídos del 2011 así que unas horas antes de la celebración comenzé con las primeras páginas de un libro controvertido que ha recibido tanto fama como infamia a lo largo de los años posteriores a su publicación: El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger.
Entremos un poco al trasfondo bajo esta novela. Publicada en 1951, causó controversia por su lenguaje soez y su contenido sexual. Eran tiempos distintos donde la sociedad se tapaba con una máscara puritana y si hoy en día la novela fuera publicada no causaría efecto alguno en la psiquis de las masas, aunque creo que sería no tanto por la aparente liberación de costumbres sino porque la mayor parte de la gente que conozco es falsa y superficial, incapaz de sentarse a leer un buen libro o discutir de un tema ajeno a enervantes, posesiones materiales y los trapos sucios de sus semejantes. La infamia de este libro fue acarreada el 8 de diciembre de 1980 no por el autor de éste si no por este hombre:
Mark David Chapman
El asesino del rey de los hippies, John Lennon. Mark tenía una obsesión con éste libro y se consideraba el Holden Caulfield (protagonista de la novela) de la vida real, al desenmascarar a los hipócritas. Creía que John Lennon era uno por predicar la alienación de los bienes materiales mientras tenía millones de dólares en su cuenta bancaria. Chapman se veía a sí mismo como el salvador de la humanidad, y aunque me encuentro en contra de los hipócritas y falsos predicadores no veo a Lennon como uno de ellos y aunque fuera así, el homicidio no es la solución.
Qué ideas de la novela influyeron en la ideología de Chapman?
Continuemos...
Tenemos a Holden Caulfield, un jóven problematico crítico de la sociedad, pues considera a casi toda persona falsa. Acaba de ser expulsado del colegio Pencey y aquí inicia el punto de partida de un viaje de autodescubrimiento al mero estilo Hesse, pero con un lenguaje vulgar de la época. Holden convive con aquellas personas que considera menos falsas que otras y les tomó cierta apreciación al estar alejado de ellas, pero su conducta las aleja una por una, excepto a la más importante para él, su hermana Phoebe, quien aparece cerca del final. El final es inconcluso pues nuestro protagonista no desea darnos más detalles y nos da tan solo unos pocos indicios de madurez pero así somos todos de cierta manera a los dieciséis años. A esa edad estaba recluido socialmente y pasaba los fines de semana en mi habitación escuchando a Nirvana y jugando eternas partidas de StarCraft mientras detestaba a aquella sociedad que me tomaba por un fenómeno. Hoy las cosas son diferentes pero lo són por ese largo viaje que emprendí desde el momento que entré a la universidad y que después de haberme llevado al abismo fui rescatado y ahora estoy practicamente en la cima del mundo más pleno que nunca. Claro que gran parte de eso se lo debo a una persona especial con la que comparto mi vida. Gracias.
Esta novela le da un excelente inicio a este nuevo ciclo de ésta cofradía de letras. Tengo muchas esperanzas de encontrar contenido imprescindible para mi vida en próximas lecturas.
Calificación: * * * * * * * * *