Cerca del primer aniversario del blog me he encontrado con lecturas interesantes y totalmente incongruentes una con otra si tratamos de relacionar la temática de estas. En esta ocasión dejamos un breve descanso a la novela a favor de un ensayo. Ensayos biográficos acerca de bandas de rock hay una jauría esperando en los estantes de las librerias de conveniencia, autoservicios y mercados empolvandose mientras sus autores buscan el deleite económico a costa de personas dedicadas a una profesión distinta a la letra en papel, a veces incluso son los músicos mismos quienes se prestan a semejante monumento al ego.
La lectura de textos biográficos si bien no van conmigo han existido dos grandes excepciones a lo largo de mi vida. La primera fue Nadie sale vivo de aqui, crónica de los días del Rey Lagarto a cargo de dos sombras que tuvieron la fortuna de pasear entre sus dominios. La otra es esta que les vengo a enunciar a continuación, a cargo de Xavier Velasco, ya antes mencionado en este humilde blog si usted se ha atrevido a escarvar entre los escombros.
Una banda nombrada Caifanes habla acerca de... bueno... el título no deja nada a la imaginación. Para aquella minoría que los desconozca les daré una breve introducción: Los Caifanes son la mejor banda de rock en español en la historia del multiverso. Punto. A lo que te truje Chencha... Este libro es una novela corta biográfica con todo el estilo cínico de Velasco y las propias palabras de los miembros de Caifanes. He aquí un extracto si mi letra pixeleada no es suficiente:
Bilé. Arrullo negro y carmín para el sueño muerto en un túnel del Periférico.
Sonidos trepan por las paredes, ejército de cruzados escalando las almenas de
un castillo enemigo. Los temblores del bajo, guitarra embarrando acidez sobre
el monte del que cuelga un Cristo traicionado, sax ebrio de los sudores de una
puta en agonía, platillos en llamas, redobles como palabras, un canto choca
contra el techo: nun ca na die me po drá pa rar. Esta es la imagen trémula de
lo que jamás pudo pasar y está pasando. Venga tu reino: los señores
productores se estriñen, los señores ejecutivos no saben cómo bailar, las viejas
paren ratones rosados y las niñas de traje sastre se vuelven estrellas del
burlesque. Alabados sean el Rey Lagarto y San José Cuervo, bienaventurados
los que pudieron echarse un faisán con la huesuda, estos son Caifanes y han
venido a oficiar el rocanrol. Hágase tu voluntad.
Las bandas de rock no se componen de héroes sino hombres malditos sin pena ni gloria atrapados en un tren sin retorno. Esto nos desea predicar el autor al describir el proceso que llevó a cinco extraños que desde un principio no fueron amigos a consolidar un fenómeno musical que aún se encontraba en desarrollo (El ensayo fue escrito en enero de 1990, antes de la salida de su segundo álbum El diablito). Desde el alcoholismo de Alfonso Andrê, los proyectos fallidos de Saul y compañia, el seguimiento al sueño de Marcovich de dejar la vida como empleaducho de Laureano Brizuela e íconos de plastico para dejar de ser un engrane en el sistema son algunos de los eventos que marcaron a esta banda que jamás vendió su imagen al padrote del televisor.
Calificación: * * * * * * * 1/2
